Desenmascarando al impostor: ¿Por qué me saboteo a mí mismo?

Mi hermano mayor




Mi hermano, un amigo y yo fuimos a la selva en Ecuador en busca de un shaman. Estábamos de vacaciones allí y teníamos solo dos días para regresar a Madrid. Buscaba respuestas para mi vida y la ayahuasca era mi última esperanza para encontrarlas.

Nos encontrábamos en medio de una selva espesa en la noche, con solo los sonidos de los grillos, sapos y algún pájaro de vez en cuando. El viento soplaba suavemente, haciendo sonar las hojas de los árboles.

Eran como las 11 de la noche cuando el shaman hizo un ritual con canciones y nos dio un trago de ayahuasca. Nos dijo que estaría allí si queríamos más y no había problema.

Era mi primera vez acercándome a esta llamada "droga". Había buscado respuestas en todas partes y escuché sobre la ayahuasca de los indios. Después de probarla, solo nos sentimos como si estuviéramos borrachos y nos pusimos a hablar, un poco mareados.

Con lágrimas en los ojos, le dije a mi hermano que me sentía solo y no tenía a nadie. Me di cuenta en ese momento de que toda búsqueda se resume en encontrar el amor. Mi hermano me respondió que tenía que aceptar y amar a alguien en mi vida, compartir mi vida con esa persona, darle todo y vivir para ella. Pero si no las tuvieras a ellas, tendrías a otras con otros nombres. Solo acepta, Jary, y aparecerá en tu vida.

Las lágrimas seguían corriendo por mis ojos, pero no lo comprendí en ese momento. Para distender la tensión, mi hermano bromeó sobre el shaman estar durmiendo y él ir a tomar otra cosa para pasar el efecto.

Me dijo que él estaba allí por mí, que me admiraba y que soy lo que soy y he llegado a ser. Finalmente, el shaman se despertó y nos dio otro vaso de algo, diciéndonos que debíamos sostenernos. Después de beberlo, comencé a vomitar incontrolablemente. Mi hermano también tuvo ganas de vomitar y se fue hacia la oscura selva, mientras el shaman gritaba "¡Cuidado!". Luego, no supe más porque me quedé dormido.

Hoy, casi un año después, es solo un recuerdo.

Original

Fuimos  mi hermano, un amigo y yo  la selva en Ecuador en busca de un Shaman.. estuve de vacaciones allí,  tenia tan solo dos días para regresar a Madrid,  Buscaba respuestas a mi vida, respuestas a todo.. estaba muy confundido y probar la Ayahuasca era mi ultima esperanza.

En medio de una espesa selva, la oscuridad, la noche...  solo los sonidos de los grillos, los sapos, y algún que otro pájaro, el viento que soplaba muy suave, haciendo sonar las hojas de los árboles.

Eran como las 11 de la noche, y el Shaman hizo un ritual con canciones, luego nos dijo
- vengan aquí, y nos dio un buen trago de ayahuasca..
nos dijo:
- yo estaré aquí.. si quieren mas .. me avisan, no hay problema..

Era la primera vez que me acercaba a las mal llamadas drogas, había buscado respuestas en todo lado y en algún momento escuche hablar de este brebaje de los indios.

luego de probar la Ayahuasca y no sentir ningún efecto alucinógeno, solo sentíamos como si estuviéramos borrachos … nos pusimos ha conversar.. un poco mareados…

Yo con lagrimas en los ojos le dije a mi hermano.
– Me siento solo, no tengo a nadie.
Me di cuenta rn ese momento que toda búsqueda se resume a eso.. encontrar el amor.

Mi hermano me respondió
– es que tu no aceptas Hary… tienes que AMAR y con amar te digo...  aceptar a alguien, que no eres tu, en tu vida. Compartir tu vida con ese alguien, darle todo y vivir para esa persona...
luego de una pausa dijo:
Sabes, van a suceder muchas cosas a lo largo de ese compartir, buenas y malas... pero eso es lo bonito.. estar juntos para compartir..

A lo cual yo  le replique…
- pero claro, tu lo dices porque tienes a tu esposa y a la Mishell (su hija)… y que pasaría si no las tuvieras a ellas??.

y él me respondió:
- pues tendría a otra, con otro nombre, y tendría a otra hija.. quizá con otro nombre..

hizo una pausa..

Solo acepta!, Jary, solo acepta a ese alguien, en tu interior…. y aparecerá en tu vida…

las lagrimas chorreaban por mis ojos … no lo comprendí en ese instante.

y Luego para distender el momento me dijo (escuchando unos ronquidos)

- Este Shaman esta dormido.... yo me voy a tomar otrita que se me paso el efecto

Lo cual reímos los dos…

Y me dijo para finalizar..
- yo estoy aquí por ti, Jary… porque te admiro… soy tu hermano mayor pero te admiro como eres, lo que tu eres y has llegado a ser… 

luego el Shaman se despertó.. nos dijo
– Quieren otrita –
lo cual dijimos que si…

y nos dio  un vaso lleno.. y dijo
- ala!! pero con esta sostenerse he!-

y luego de probar el vaso casi lleno.. sentí los efectos y me puse a vomitar como loco arrastrándome por los suelos… intentando llegar a ningún lado, para poder sacar todo lo que tenia adentro...

luego mi hermano también le entraron ganas de vomitar y se fue hacia la selva oscura..
el Shaman grito ….

- Nooo!!! cuidado!! … luego no supe mas... porque me quede dormido


Hoy casi un año después solo es un recuerdo…

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Gracias......... 
se que nunca leerás esto

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