Desenmascarando al impostor: ¿Por qué me saboteo a mí mismo?

un dia en Madrid

Ahora estoy sentado en el hostal en Madrid. Todas las personas a mi alrededor hablan entre sí, beben cervezas, vino, conversan chicos con chicas, algunos con sus móviles, otros con sus computadoras. Yo estoy sentado pensando y escribiendo, siempre apartado de los demás. Soy una persona que no logra acoplarse a esta sociedad. Conversó cuando alguien se acerca, pero nada más. Salgo a fumar mi cigarro, regreso, escucho mi música y espero hasta la media noche para subir a dormir. Cruzo un par de palabras con quienes comparten mi habitación, luego voy a mi cama a dormir. Así pasan los días de mis vacaciones.

Me gustaría cambiar mi rutina un día de estos para ver si algo nuevo sucede. Medito, pero aún no logro acoplarme a esta sociedad. Me pregunto si soy feliz. Busco algo dentro y fuera de mí, ¿es el amor? Si no lo encuentro dentro, espero que venga de afuera. Me ilusioné con alguien que no debía, pero ahora trato de sacarlo de mi cabeza y aprovechar estos días para hacerlo. A veces pienso en ella y algo dulce recorre mi estómago, aunque sé que es malo.

Pero lo que sí pienso es en mí, en mis próximos pasos, hacia donde ir y qué hacer. Me gustaría que alguien apareciera y me reconociera con una mirada, pero sé que solo sucede en las películas.

Cuando pierdo el control, recurro a fuerzas externas que me dicen qué hacer. Todos hacemos lo mismo, pero eso no está bien. Espero pronto recuperar el control de mí mismo.

Eso es todo por hoy.

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