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Pensamientos y Sentimientos (Mente vs corazón)

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A menudo hemos escuchado la famosa frase "haz lo que te dicte tu corazón" o "escucha a tu corazón", pero a veces no sabemos cómo escucharlo o no sabemos cuál es la parte de nosotros que nos habla el corazón y cuál es la mente.

Cuando la mente nos habla, lo hace a través de nuestros pensamientos. Todos nuestros pensamientos proceden de ella. En cambio, el corazón nos habla a través de nuestros sentimientos, nuestro sentir, no nuestras emociones. Ese es su lenguaje.

Pero a menudo, los pensamientos de la mente se interponen y nos hacen pensar que debemos hacer lo que nos dice el corazón. Pero no todos los pensamientos proceden del corazón. A veces, la mente trata de engañarnos. La mente está asociada o atada a la sociedad. Nos habla y nos mira desde una perspectiva externa: "¿qué dirán los demás?", "¿cómo se verá esto?", "¿qué ha pasado en experiencias anteriores?". Estos pensamientos nos auto-castigan o nos auto-motivan, pero solo son pensamientos externos que producen sentimientos y emociones, no son el corazón hablando.

La mente y el corazón siempre van en direcciones opuestas. El corazón o el sentir nos dice una cosa, pero la mente nos dice lo contrario. Por eso a menudo estamos en desacuerdo con nosotros mismos y no estamos en paz.

Lo ideal es llegar a un consenso entre la mente y el corazón. Necesitamos a ambos para actuar juntos y no en desacuerdo, porque de lo contrario nos lastimaremos tarde o temprano. Muchas personas han apagado su sentir y actúan solo con la mente, mientras que otras solo escuchan al corazón y se han vuelto completamente sentimentales o emocionales. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre estas dos partes de nosotros mismos.

Si nos detenemos un momento y observamos atentamente lo que estamos pensando, nos daremos cuenta de lo que nos está diciendo la mente. Si nos auto-destruye o si estamos demasiado optimistas. Y si observamos cómo nos sentimos en ese momento, podremos ver lo que nos dice el corazón. Si estamos deprimidos, tristes o muy motivados.

Cuando estamos enamorados y somos correspondidos, tanto el corazón como la mente actúan en armonía, siguiendo un mismo camino. Es por eso que tenemos paz y nos sentimos tan bien. Además, la gente que nos observa puede ver que estamos completos.

Para obtener algo o ser algo, siempre debemos sentirlo primero, no pensarlo. Cuando pensamos, entra en juego la imaginación, que nos lleva a lo que queremos en el futuro. Pero como el tiempo no existe, eso se vuelve inalcanzable y siempre nos lamentamos de no tener lo que queremos.

Pero si, por otro lado, lo sentimos en ese momento, lo abrazamos y sentimos que podemos tener o ser lo que queremos, la perspectiva cambia. El corazón empieza a actuar para atraer eso hacia nosotros. Sé que es difícil, lo he intentado y a veces he conseguido lo que quería, pero siempre olvido cómo hacerlo para el siguiente objetivo. La mente siempre se interpone y nos dice "no, no puedes", "no es para ti", "¿qué dirán los demás?". Con esos pensamientos vienen sentimientos y esos sentimientos atraen o, mejor dicho, alejan lo que tanto anhelamos.




Muchas veces hemos escuchado la famosa frase, escucha a tu corazón o has lo que te dicte el corazón, pero o no sabemos escucharlo o no sabemos cual es la parte en la que nos habla el corazón y no la mente.

Cuando la mente nos habla es por medio de los pensamientos, todos nuestros pensamientos proceden de ella, y el corazón nos habla mediante los sentimientos, el sentir, no emociones sino sentir, ese es su lenguaje. 

Pero siempre la mente o los pensamientos se interponen, piensan si esto nos dice el corazón así que has esto... pero no cualquier pensamiento proviene de la mente y es quien busca engañarnos, la mente esta asociada o encadenada a la sociedad, la mente te mira y te habla desde una perspectiva externa, que dirán los demás, como se vera esto, o produce pensamientos por experiencias anteriores y nos auto-castiga o nos auto motiva, pero solo son pensamientos externos que producen un sentimiento y una emoción pero eso no es escuchar al corazón.

La mente y el corazón siempre van en direcciones opuestas, el corazón o el sentir te dice una cosa pero la mente te dice otra opuesta y así siempre estamos en total discrepancia, no estamos en paz con nosotros mismos



Lo ideal es llegar a un consenso, la mente necesita del corazón y él necesita de la mente, los dos no puede actuar por separado, ni tampoco puedes obrar con los dos en desacuerdo porque tarde o temprano siempre te lastimaras. 

Muchos han apagado al corazón osea a su sentir y actúan mentalmente, otros al contrario solo escuchan al corazón y se han vuelto completamente sentimentales o emocionales, entonces lo ideal es llegar a un acuerdo entres estas dos partes de nosotros mismos. 

Si por un momento nos detenemos y observamos atentamente lo que estamos pensando nos daremos cuenta que nos esta diciendo la mente, si nos auto destruye o si por lo contrario estamos demasiado optimistas... y luego para observar que nos dice el corazón miramos como nos sentimos en ese instante, si deprimidos, o tristes, o muy motivados... 

Cuando estamos enamorados y somos correspondidos los dos están actuando en armonía, corazón y mente siguiendo un mismo camino, es la razón por la que tenemos paz y nos sentimos tan bien ademas de que la gente que nos mira nos observa muy completos.

Para llegar a obtener algo o ser algo siempre primero debemos sentirlo, sentirlo no pensarlo, porque cuando piensas esta la imaginación y la imaginación es llevar lo que queremos a algo en el futuro, y como el tiempo no existe, se vuelve inalcanzable y así siempre nos lamentamos de no tener lo que queremos.. 

Pero si por el contrario lo sentimos en ese momento, lo abrazamos, sentimos que podemos tener o ser, la perspectiva cambia, el corazón empieza a actuar para atraer eso hacia ti, es difícil lo se, lo he echo y he obtenido muchas veces lo que quiero, pero siempre olvido como hacerlo para un siguiente objetivo, y la mente siempre se esta interponiendo a decirnos, no no puedes, no es para ti, que dirán los demás... y con esos pensamientos vienen sentimientos y esos sentimientos atraen o mas bien dicho alejan lo que tanto anhelas.


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