El encuentro de las dos casas de Israel (Raices Hebreas)

Algo sorprendente está sucediendo. Mientras la casa de Efraín o Israel está encontrando a Dios en el Antiguo Testamento, la casa de Judá está encontrando a Yeshua en el Nuevo Testamento.

¿Qué ha sucedido en ambas casas durante estos 2 mil años? La Casa de Efraín (las 10 tribus perdidas de Israel) durante muchos años, durante los primeros 2000 años, primero la Iglesia Católica nos impedía leer la Biblia, hasta el año 1500. Luego, cuando surgió la Iglesia protestante, nos dijeron que el Antiguo Testamento ya no se aplicaba a los hombres, y vivimos engañados por 500 años.

Hasta que Dios quitó el velo a los hombres después de dos días, en el año 2012, surgió un nuevo grupo de maestros, que fue lo que más me impresionó al escuchar por primera vez a uno de ellos. Recuerdo cuando lo escuchaba, y entre tantas cosas que dijo, estas son las que más me impresionaron: "Dios es Dios de Israel, hizo un pacto con Israel, no con las naciones". En ese momento pensé: "¿Qué está diciendo esta señora? ¿Cómo puede decir que Dios no es Dios de todo el mundo?". Tengan en cuenta que en ese momento yo no creía en ninguna religión, y si algo pensaba acerca de Dios, era que estaba muy lejos de este mundo.

Luego, ella dijo: "Dios dividió las dos casas y dispersó una de ellas por el mundo. Nosotros somos parte de esas ovejas perdidas." Recuerdo que estas palabras impactaron directamente en mi corazón y me generaron mucha curiosidad. Nunca antes había escuchado sobre la división de dos casas o ovejas perdidas. Había conocido las historias de la Biblia a través de películas, pero su explicación era diferente.

También dijo: "Yeshua vino a buscar a esas ovejas, por eso murió." De esta manera, continuó explicando la Biblia de tal forma que cobró sentido para mí. Comprendí que las historias de la Biblia aún no habían terminado y que nuestra generación actual es una de las protagonistas.

Así que comencé a leer seriamente la Biblia, el Antiguo Testamento, para verificar si lo que la señora me había dicho era cierto. Me encontré con Dios... Siempre me habían dicho que Dios era un hombre severo y vengativo, estricto y que mataba. Pero cuando leí sus palabras, me di cuenta de que había estado equivocado. Vivimos engañados durante 2000 años. Descubrí a un Dios amoroso, paciente y con sentido del humor al hablar con Moisés. Un Dios que protegió y cuidó a su pueblo, pero que también sentía dolor cuando su pueblo desobedecía sus leyes. Fue al leer una de sus palabras que sentí el dolor de Dios. Tal vez mi experiencia personal también influyó, pero me hizo darme cuenta de que todo lo que dicen aquellos que no han leído el Antiguo Testamento o la Torá es falso. Nos han engañado durante 2000 años. El amor de Dios es único y sentir su personalidad y autoridad en la Biblia no puede ser explicado.

Me doy cuenta de que muchos, no solo yo, están experimentando lo mismo en todo el mundo. Estamos descubriendo a Dios en el Antiguo Testamento y cada vez me sorprende más la gente y sus comentarios en videos. Me limito a observar y todo lo que está sucediendo actualmente no deja de sorprenderme.

La Casa de Judá

Además, cuando me adentro más en estos temas, me sorprendo al ver que en Israel está sucediendo lo mismo. Judíos que dicen que han sido engañados por 2000 años y que nunca les permitieron leer el Nuevo Testamento, siempre les dijeron que ese libro pertenecía a una secta y que Jesús era un pagan. Están en la misma situación que nosotros, y cuando leen el Nuevo Testamento, se dan cuenta de la gran mentira en la que han vivido. Entonces, les toca el corazón el mismo Jesús, es increíble, para mí es como un milagro.

Los judíos son tocados por el Nuevo Testamento y nosotros por el Antiguo Testamento. Las dos casas fueron engañadas o quizás no, porque Dios lo dijo a través de los profetas que nos mantendría cegados por dos días (2000 años), y como mencioné en otro artículo, son 40 generaciones desde Jesús, y nosotros somos la generación 41 después de él.

No hablo de los políticos de Israel, sino de su pueblo, sus jóvenes, su gente, que están en la misma situación que nosotros, con la diferencia de que Dios no los abandonó porque guardaron las leyes del Antiguo Testamento, por eso siempre han sido bendecidos. Mientras que nosotros no hemos tenido esa bendición debido a nuestra rebeldía.

Entonces, veo que se está dando un encuentro entre las dos casas perdidas. Ellos tenían la Torá y nosotros teníamos a Yeshua. Ahora, nosotros conocemos la Torá y ellos conocen a Yeshua. Es realmente sorprendente lo que siento y veo cada día.

Sé que mis artículos no son leídos por muchas personas, pero si alguien llega hasta aquí y era un no creyente como yo, les diría que nos han engañado en todo lo relacionado con la Biblia. Hoy, después de tantos años, el misterio ha sido revelado. No se trata de unirse a ninguna religión, sino de leer el Antiguo Testamento y quedar sorprendido.

Dejo un video para que puedan entender de lo que estoy hablando.