Como conocer a DIOS?

Como he mencionado en mis anteriores artículos, he buscado en todas partes el propósito de nuestra existencia. Hace 10 años escribí un libro al respecto. Busqué respuestas en la espiritualidad, que actualmente es popular, en el hinduismo, en el budismo, en la metafísica y en mi propia conciencia, pero siempre volvía al mismo vacío. Aunque por un tiempo encontré paz y estaba satisfecho conmigo mismo, incluso logré atraer cosas a mi vida con mi pensamiento en la metafísica, esto demuestra que hay una parte de verdad en todo esto, pero no una verdad completa.

Querido lector, creeme cuando te digo que perdí 10 años buscando en el lugar equivocado. Durante ese tiempo, me negaba a leer la Biblia, siempre me decía a mí mismo "No la leeré hasta que la entienda", y así resistía una y otra vez, a pesar de saber que algún día tendría que hacerlo.

Entonces, ¿por qué decidí leer la Biblia? La única forma en que me pareció al menos interesante fue cuando alguien me dijo que formaba parte de ella, que no era un extraño a la Biblia. En ese momento, decidí empezar a leer porque antes sentía a Dios como alguien extraño, lejano y algo que no era mío, y aún más, no formaba parte de él.

Cuando descubrí que diez tribus estaban dispersas por el mundo y perdidas, me pregunté si podría ser parte de ellas. Decidí investigar si era cierto que Dios había expulsado diez tribus de Israel, y si era verdad, sentí una chispa de esperanza de que yo podría ser parte de ellas. Han pasado más de 2700 años desde que estas tribus han estado perdidas y olvidadas, por lo que el hecho de ser parte de algo me hizo querer leer la Palabra de Dios.

Comencé leyendo la Biblia desde el principio, incluyendo el Génesis, y mientras la leía, dejé de sentirme como un extraño. Ya no sentía que la Biblia era un libro ajeno a mí, sino que la historia era sobre mis antepasados y eso me involucraba a mí.

Luego descubrí que Dios nos llamaba una y otra vez a corregir nuestras acciones a través de los profetas. A pesar de que Dios nos hablaba con amor y nos pedía regresar, a menudo nos resistíamos a hacerlo. Finalmente, Dios se cansó de nosotros y nos expulsó de Israel, y es por eso que comenzamos a buscar a Dios en otros lugares.

Hasta el día de hoy, muchos de nosotros todavía no reconocemos a Dios y estamos de espaldas a él, como solía decir "estoy de espaldas a Dios y Dios está de espaldas a mí". Sin embargo, no es así, yo estaba de espaldas a él, pero él no estaba de espaldas a mí, porque me llamaba durante años, igual que llamó a nuestros antepasados.

Entonces, me di cuenta de que Dios envió a su hijo Jesús, también conocido como Yeshua, para encontrar las ovejas perdidas. Dios abrió el camino para que las ovejas puedan regresar a él, y esa es la puerta para nosotros. Sin embargo, no es la misma puerta para la tribu de Judá o los Judíos, ya que ellos nunca se alejaron de Dios. Por eso, a menos que sean judíos ateos o no sigan la Tora, no necesitan reconocer a Jesús como su puerta. Por eso, aún no lo reconocen. Jesús vino por aquellos que fueron dispersados y expulsados del pueblo de Dios, y para encontrar las diez tribus perdidas.

Para mí, la única forma de conocer a Dios es leyendo la Biblia. No hay otra forma, ya sea ir a una iglesia, un culto religioso, orar o meditar. No puedes conocer a Dios a través de esos medios. Así como para conocer a alguien, debes hablar con esa persona o leer sobre ella, la única forma de conocer a Dios es a través de la Biblia.

De la misma manera, para conocer a alguien, debes hablar con esa persona o leer sobre ella. No puedes conocer a alguien si no hablas con él o ella o no lees sobre ellos.

Por ejemplo, tú no sabes quién soy, pero a través de lo que escribo, puedes formarte una idea de quién soy o al menos conocer mis pensamientos, porque en mis escritos hablo sobre mí y puedes ver o sentir mi personalidad.

Después de hacerte ver esto, ¿cómo puedes conocer a Dios? La única forma es leyendo lo que él escribió hace mucho tiempo. Allí sentirás quién es y cuál es su personalidad y su amor. Si no lees, puedes decir lo que quieras sobre Dios, pero nada de lo que digas será verdad, porque solo te estás imaginando o solo has escuchado lo que dicen otras personas.

Entonces, para hablar de Dios, debes leer y escucharlo. No existe otra manera de conocer a Dios, ¡no existe! Desde mi punto de vista, cuando leas la Biblia, no la leas para aprender, memorizar o competir. Debes leerla como un niño, como una historia, para saber qué pasó con nuestros antepasados, nuestros primeros padres, y solo así te darás cuenta de que Dios existe y es nuestro padre. Sentirás a Dios en tu corazón.

Quizás no me creas, quizás pienses que estoy lavado el cerebro o que me he vuelto religioso, pero haz la prueba, lee la Biblia desde el Génesis. No pierdes nada, pero puedes ganar mucho si en algún momento te das cuenta, abres tus ojos y reaccionas ante la verdad. Y cuando la conozcas, te garantizo que nada ni nadie podrá alejarte de Dios.