Que sucede en el mundo?

Desenmascarando al impostor: ¿Por qué me saboteo a mí mismo?


Cambiar tu forma de ser o de actuar: ¿por qué es tan difícil?

Han pasado tantos años, tantas lecturas, videos y búsquedas en todos lados, y aún así sigue siendo tan difícil cambiar.

¿Por qué quiero cambiar?

Primero, tengo que identificar qué es lo que quiero cambiar. Desde mi punto de vista, es mi forma de ser y de actuar. No me siento bien conmigo mismo, siento que soy otro, no me gusta lo que hago, digo o dejo de hacer. Pero esto no sucede cuando estoy solo, sino cuando estoy con otras personas. Me vuelvo alguien que no me gusta, ni como habla, ni como actúa, ni lo que hace. Tengo miedo a actuar ante los demás.

¿Qué me controla?

Si soy yo quien no quiere ser así, significa que algo toma el control de mí. Es el programa inconsciente que he grabado en mi memoria. Este programa actúa y toma el control, y yo me vuelvo inconsciente. Lo peor de todo es que después del momento, me recrimino el no haber hecho lo que quería. Me siento infeliz con lo que hago o digo.

Sentimientos negativos y emociones

Cada vez que tengo una interacción con otras personas, siento un sentimiento y una emoción negativa. Esta emoción es más intensa cuando la otra persona es una chica que me gusta.

¿Qué debo hacer?

Si hago lo que no quiero, como dice Pablo en la Biblia, estoy confirmando que hay algo mal en mí, algo que no me hace feliz.

He leído, escuchado miles de videos, he practicado cuando estoy solo, lo he visualizado y lo he sentido incluso. Pero cuando es hora de actuar, una vez más caigo en la inconsciencia. Es como si me pasara toda la vida entrenando para un partido de fútbol, y al salir a la cancha todos me silbaran y me abuchearan por jugar mal el partido.

Miedo a las burlas

A los 8 años, pateé la pelota con mi pierna natural, la correcta para mí, pero la equivocada para los demás. Me abuchearon y sentí una gran vergüenza. No quise hacerlo más porque pensé que había hecho algo incorrecto.

Agradar a los demás se volvió importante para mí, y se convirtió en algo que realmente me detiene. No me deja actuar, tengo miedo, temor a las burlas y a las risas. Entonces prefiero no actuar.

Años de frustración

Así pasan años, meses y días. Cada vez que tengo que actuar ante una chica, decirle algo, hablar, hablar con alguien extraño, siempre intento agradarle. Al intentar agradar, me equivoco y siempre forzo mi manera de ser. No estoy siendo mi yo natural, sino un yo forzado. Siento la tensión en mi cuerpo y en mi mente. La tensión está por actuar y hacer lo correcto, pero nunca lo hago.

Crítica y auto-juicio

Después de que todo pasa, siempre me critico. ¿Quién es el que critica? ¿Acaso hago yo de público? ¿Acaso me burlo de mí mismo? Me juzgo y me siento juzgado, criticado, frustrado, con dolor, con ira por no hacer lo que a ese "yo" le gusta. En verdad lo que me gustaría hacer es ser mi verdadero ser: ser natural, hablar sin miedo, poder conversar con los demás, ser seguro de mí mismo, y poder hablar con naturalidad con la chica que tanto me gusta.

Porque es tan difícil? Porque, ¿qué es lo que tengo que cambiar? ¿Desde dónde?, ¿qué tengo que hacer para dejar de ser lo que soy? He hecho todo y no encuentro una solución a este problema. La única forma es aceptar lo que soy y vivir con ello, pero eso significa quedarme solo el resto de mi vida, y tengo temor a quedarme solo. No quiero vivir para mí mismo, sino que quiero poder demostrar que puedo dar, dar a los demás.

Dejar de ser un niño y ser un hombre. Ese es el punto.

Al analizar más profundamente cuando vuelvo a recordar todo esto, los sentimientos surgen y están especialmente en mi mente y en mi rostro. Esos sentimientos me hacen encolerizar y me ponen rojo a veces de la vergüenza. Eso significa que hay energía en ellos, energía escondida, bloqueada, acumulada en mi cuerpo, una energía que no ha sido liberada y de alguna u otra forma se refleja en mi cuerpo.

Entonces pienso que tengo que buscar desbloquear esa energía. Parte puede ser que esté en mi cuello, en mi espalda, porque la seguridad está en la espalda. Un hombre seguro de sí mismo tiene la espalda bien derecha y ancha, y la cabeza bien levantada, algo que yo he sufrido toda mi vida por mi espalda encorvada, mis hombros caídos y mi cabeza hacia adelante, siempre hacia abajo. Entonces se reflejaba mi inseguridad en mi cuerpo, una energía acumulada tras años y años de miedo e inseguridad que no era liberada y se penetraba hasta los huesos.

Ahora hace exactamente un año que empecé a liberar esa energía, primero en mis hombros un poco, luego en mi cuello y aún después de un año aún tengo un poco de dolor, pero en gran parte sí he logrado liberar eso. Pero sigo actuando y siendo el mismo temeroso.

¿Qué es, qué es, por qué, qué debo hacer? Busco tanto una respuesta y no la hallo.

Publicado el 23 de Agosto del 2023

Comentarios